En cada concierto, Lanzarote Notebook –nombre bajo el que se oculta el músico lanzaroteño Nico Hernández– nos propone una paleta de sonidos que van desde los sintéticos y minimalistas hasta graves y subgraves que, junto con las imágenes creadas por Simone Marin, generan una atmósfera abstracta de glitcches, ritmos, arritmia, noise y silencios que nos transportan, sin pausa, a través de una narrativa de minimalismo creciente hacia el bass and noise. Una experiencia audiovisual contemporánea que coloca a estos dos creadores a la vanguardia de la electrónica en Canarias.