Cuando en 1974 César Manrique, junto a Pepe Dámaso, Luis Ibáñez y Gerardo Fontes, ponía en marcha el “Centro Polidimensional El Almacén” nadie podía imaginar que esa inédita e innovadora iniciativa artística iba a marcar el devenir del panorama cultural de Lanzarote.
En este proyecto expositivo se aborda lo que supuso que El Almacén se convirtiera en un centro catalizador y vertebrador del tejido artístico local. Este proyecto, enmarcado en la programación de actividades de Manrique 100, estará comisariado por Alejandro Krawietz, Mario Ferrer y Pepe Betancort.
Christian Honerkamp, nacido en Alemania en el 1961, es un artista único que vive y trabaja en Lanzarote desde 1993. Ha estudiado Diseño de Moda en Bielefeld y una vez terminado nunca dejó de buscar nueva inspiración. Por lo tanto, reunió conocimientos como diseñador de vestuario en varias producciones internacionales de televisión y teatro en los años 1987 hasta 1989. Antes de encontrar su centro de vida a largo plazo en la isla de Lanzarote, trabajó también en obras de diseño de moda y vestuario.
Los colores de los volcanes y la colorida vida marina alrededor de la isla única de Lanzarote se refleja en el trabajo de Christian. Poderosas imágenes submarinas, series románticas de corazónes, alas de ángel y paisajes de volcán impactantes se mezclan con tu imaginación.
La técnica del artista incluye tinta, hoja de oro sobre cartón, así como pintura acrílica con picón sobre lino.
Su galería está abierta para visitas todos los domingos de 14h a 18h en Tinguatón. Deténgate y absorba la energía de sus cuadros y llévate uno para tus propias paredes de vuelta a casa. Christian también hace preciosa joyaría única.
También puedes llamar a Christian y hacer una cita en su galería si no puedes hacerlo el domingo por la tarde.
Residencia museográfica de César Manrique en Haría
La antigua residencia del arquitecto y artista César Manrique en Haría, donde pasó los últimos años hasta su muerte súbita, ha sido una atracción turística popular para locales y turistas desde 2013. Refleja perfectamente la vida del famoso artista, que desmpeñó un papel importante en la pintura de la Isla de Lanzarote. Desde 2013 este edificio, también conocido como «casa de palmeras», alberga el museo.
El artista comenzó en 1986 a diseñar y construir estas propiedad. Renovó esta antigua y destartalada casa de cambio que había comprado en los años 70 y creó la zona circundante manteniendo el ambiente natural lo más animado posible. Su moderna visión de la estética y confort se han combinado con la arquitectura tradicional. Desafortunadamente Manrique sólo pudo disfrutar del lugar hasta su accidental muerte en 1992, cerca de la Fundación Manrique en Tahiche.
Hoy el lugar nos ofrece la oportunidad de sumergirnos un rato en la vida de César Manrique. Podrás moverte libremente por las habitaciones y también por una parte del jardín de palmeras que es accesible para los visitantes.
La mayoría de los muebles y objetos que César Manrique utilizó durante su trabajo como artista están exactamente como los dejó el día de su muerte, el 25 de septiembre de 1992. Toda la propiedad, la casa, el atelier y el jardín, separados de él; transmiten una atmósfera particularmente tranquila y acogedora.
En el taller donde el artista pintó entonces, se puede ver el escenario original. Colores, mesas con dibujos, caballetes y pinturas inacabadas se guardaron como los dejó César Manrique.
También hay muchos materiales informativos sobre la obra de César Manrique y su extraordinaria vida. Una película muy interesante muestra una visión profunda de su personaje especial. Por ello, recomendamos dedicar suficiente tiempo a la visita al Museo César Manrique.
Horario y tarifas de la Residencia Museo César Manrique:
Abierto todos los días, excepto los días festivos de 10:30 a 18:00 horas.
Última entrada a las 5:30 pm
Tinguatón 19 – 35560 – Mancha Blanca – Tinajo Lanzarote
El artista comenzó en 1986 a diseñar y construir estas propiedad. Renovó esta antigua y destartalada casa de cambio que había comprado en los años 70 y creó la zona circundante manteniendo el ambiente natural lo más animado posible. Su moderna visión de la estética y confort se han combinado con la arquitectura tradicional. Desafortunadamente Manrique sólo pudo disfrutar del lugar hasta su accidental muerte en 1992, cerca de la Fundación Manrique en Tahiche.