Arrecife, Lanzarote

Arrecife es la capital política y económica de Lanzarote desde 1852. Alrededor de la mitad de la población total de la isla (aprox. 60.000) vive aquí. Hay un hermoso paseo marítimo a lo largo de la playa urbana de El Reducto, pasando por el Arrecife Gran Hotel & Spa. Todos los miércoles se celebra un mercado al final del paseo marítimo.

Caminando por el paseo marítimo, pasarás por el «Castillo San Gabriel» que alberga el Museo de Historia de Lanzarote. El puente del castillo «Puente de las Bolas» es uno de los puntos de referencia de Arrecife. Continuando por el paseo marítimo, llegaremos al Charco San Ginés, una pequeña lengua de mar que es muy popular por las tardes y noches porque es donde se concentra una de las mayores y mejores ofertas gastronomicas de la ciudad. La zona es muy visitada durante las tardes de los fines de semana.

El Castillo de San José está situado un poco más lejos. César Manrique convirtió el castillo en Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC) en 1974. En el sótano hay un restaurante – QueMUAC- donde se pueden degustar algunas de las mejores especialidades culinarias. El restaurante fue diseñado por Manrique y ofrece una hermosa vista al puerto. «Puerto de los Mármoles»; el puerto de Arrecife maneja la mayor parte de la carga de la isla. Muchos barcos salen de aquí hacia las otras Islas Canarias y la península, y numerosos cruceros también llegan aquí. De hecho, Lanzarote es la única isla que está incluida en muchas excursiones que se ofrecen desde los cruceros por las islas canarias. La nueva Marina fue construida para recibir a los turistas de crucero más cerca del centro de la ciudad.

La zona peatonal de la calle León y Castillo invita a una gran cantidad de compras. Para un descanso, puedes ir a uno de los muchos y acogedores cafés y bares de tapas. El edificio más alto de Lanzarote – el «Gran Hotel», fue construido en los años 70 pero cerrado por razones económicas en 1991 y completamente destruido por un incendio en 1994. Se reabrió en su forma actual en 2004. Visitar el bar en el último piso del hotel vale la pena sólo por la hermosa vista. Entra y toma el ascensor hasta el último piso. El bar de la piscina del hotel de cinco estrellas ofrece conciertos regularmente a un precio razonable.